Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

domingo, 10 de mayo de 2015

Feria de Mataderos - Trueque, intercambio e interacción cultural y social

Mas allá de lo que se crea o piense con respecto a la Feria de Mataderos ( fervientes fanáticos y empedernidos críticos ) el lugar es fascinante. Todas las clases sociales sin excepción se dan sita cada domingo para disfrutar este estallido de aromas, colores, sabores y texturas.
Hay mucho para comer, mucho para leer, tomar, bailar, reír, pasear.... perderse entre los centenares de puestos de feriantes que ofrecen comidas típicas argentinas, platería, adornos, antigüedades, ropa, artesanías, cestería, arcillas, acrílicos, tejidos, óleos, cueros. También se puede bailar en la improvisada pista frente al escenario con espectáculos en continuado durante todo el día.
Es un lugar muy animado, muy caluroso. Para ir con tiempo, chusmear, preguntar, escuchar rítmos, quizás bailarse una chacarera, alguna cueca, alguna zambita linda. O paladear algunos de los manjares sureros, pampeanos, norteños o litoraleños; y por que no... mataderenses. Y confesión: la que escribe estas palabras es mataderense de nacimiento, ya que el primer suspiro lo dio en el Sanatorio Alberdi ( ya demolido, y que se erigía en Av Alberdi y Pola ).
El que no fue, que vaya. Y el que fue, que vuelva.

Calificación: 3 SSS ( Muy Bueno: 3 serenestrellas )





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