Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

jueves, 16 de julio de 2015

Visita al Museo de Ciencia y Tecnología de la sede Las Heras de la Facultad de Ingeniería de la UBA

He de admitir que me enteré medio de casualidad que dentro del formidable edificio gótico de la Facultad de Ingeniería de la UBA - sede Las Heras - hay una pequeño Museo de Ciencia y Tecnología que se bifurca y escabulle por los tres niveles de la facultad provocando asombro y extrañeza a los muy pocos que nos animamos a entrar.  Quizás la intención de quién armó el Museo es mas una introspección y referencia obligatoria y considerada para con los alunnos de la Facultad y no tanto para los furtivos caza-fotos que nos aventuramos por la laberíntica catedral laica. Les puedo asegurar que en cada recodo, cada descanso de escalera, cada rellano oculto y cada esquina enmarañada hay máquinas hidráulicas, extractores, señalética, maquetas, generadores, simuladores de estracción y todo tipo de instrumental. Confierso que me animé con los simuladores subiendo, bajando y tocando botones y palancas- que si total están allí para que uno los provoque -.
Este edificio es de 1910 y en realidad su constructor y proyectista, el ingeniero y arquitecto Arturo Prins, recibió el encargo de materializar un edificio gótico - el único gótico de carácter no religioso de Argentina - para albergar la sede de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho de la UBA. En 1948 esta Facultad se traslada de edificio dejando a el edificio gótico a merced de los revoltosos aspirantes a ingenieros hidráulicos, de trasporte, estadística, agrimensura, estabilidad, tecnología industrial, gestión y construcciones.
En el Museo, como verán, hay de todo y para todos:













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