Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Lordsburg y los tiempos de gloria y su reloj luchando para no morir

 Vieron como es. 

A veces es cierto que todo pasado fue mejor.

El pequeño pueblo de Lordsburg, en el desértico estado de New Mexico, lucha para no morir.
Poco a poco el pueblo se ha convertido en fantasma y el único reloj del lugar marcha y marcha hacia adelante y atrás. Su marcha hacia adelante es por la disposición temporal inexorable; y hacia atrás el tiempo también pasa, en la remembranza de tiempo mejores y glorias pasadas.
Alguna vez Lordsburg fue una muy importante estación de tren.
Y fue la localidad que tuvo el primer aeropuerto en el estado de New Mexico. 
Charles Lindbergh paró con su avión Spirit of Saint Louis en su tour del vuelo transcontinental.
Y también fue el lugar elegido para establecer las cárceles de japoneses y prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial.  
Hoy el pueblo es casi todo ruinas.
Y hoteles que capturan viajantes de una noche en su paso hacia Arizona o Texas. 

En las fotos verán el reloj eléctrico que encabeza la marquesina del supermercado Saucedo de Lordsburg, y además les mostraré unas fotos muy gráficas de este pueblo que lucha para no morir.











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