Reloj incontrable, extraño, muy raro.
Eso sí: no le busquen a los Westclox calibres elaborados y/o complicados: estos relojes fueron fabricados para la gente común.
Y un sencillo poema:
Sí, estoy aquí
en mi cuarto tumultuoso
esperando que pintes con truenos mis estrellas
Sí, estoy aquí
mutilada y sin tripas
la agonía imperturbable y escueta
Sí, estoy aquí
reloj en mano mirando sus agujas y escuchando ese corazón blasfemo
sola espero
Sola, el reloj y yo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario