El Gato Negro nació en 1927 como un emprendimiento de un español inquieto: don Victoriano López Robredo. Experto en especias dado sus 4 décadas de trabajo en Ceylan, Singapur y otros destinos exóticos decidió volcar todos sus conocimientos en un negocio de ventas especias y cafés en plena calle Corrientes.
El Gato Negro nació como almacén elegante pero poco a poco fue tomando forma de cafetería sin abandonar la venta de condimentos exóticos, tés de difícil pronunciación y singular restaurant con carta variada e internacional.
El bar conserva casi toda su estructura original: vitrinas y estanterías de roble y fresno italiano, arañas holandesas de puro bronce, sillas thonet originales y especieros que en su mayor parte son de porcelana.
Si quieren acariciar el alma y dejarse masajear con polvos aromáticos, la degustación de un buen café; regalarse unas especias desconocidas pero deliciosas o simplemente sentarse en alguna de las mesas y contemplar la belleza histórica del Gato Negro... pueden hacerlo.
Altamente recomendable
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Preciosas fotografías Gabriela!
ResponderBorrarMuchas gracias Javier. te mando un abrazo
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