Nuestro continente tiene heridas sangrantes, tumefactas, abyectas. Tiene heridas con distintas historias para el mismo hecho; diversas interpretaciones ante la brutalidad del terrorismo ejercido por los Servicios de Inteligencia cómplices de los gobiernos de turno; distintos signos, diagnósticos y síntomas para la resistencia y su represión; o de cómo proponer una aniquilación científica ante el diferente.
La retroalimentación ciudadana, el intercambio de ideas, el enriquecimiento por el canje o permuta sociocultural y la implementación de nuevos desafíos motivacionales siempre han sido temas tabú para los servicios de inteligencia y represión de nuestros países, lamentablemente.
La artista visual chilena Voluspa Jarpa resemantiza, posiciona y crea con un magnífico bricolaje una instalación en la que los archivos desclasificados de la CIA se transforman en Arte.
Arte social y de denuncia.
Arte con archivos suspendidos, coloridos, ordenados en carpetas llamativas.
Arte con largas tiras de papel tiradas prolijamente al espacio; tiras con nombres, fechas, datos, censuras y aplazos.
Arte con todo aquello blasfemo de la represión, la censura, la humillación del intolerado, del desahuciado, del aterido por la carencia de comprensión y rigurosidad ecuánime.
Como testigo de los visitantes-visitados ( no queda claro quién es quién ) nos reciben aquellos líderes que están prendidos fuego en la memoria de esta América sufrida desde sus retratos.
Sufrimiento que parece no terminar nunca.
Retratos que no envejecen y dan cuenta de la atrocidad de cercenar la lava volcánica devenida espíritu de lucha y reivindicación de nuestra América Morena.
La instalación de Voluspa Jarpa en el MALBA se llama En Nuestra Pequeña Región de por Acá y estará hasta octubre.
http://www.malba.org.ar/evento/voluspa-jarpa/
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