En las largas, erráticas y perezosas caminatas que hago muchas veces por Buenos Aires encuentro sorpresas. Como por ejemplo ésta: un maravilloso reloj en la cúpula de un Hotel en Recoleta.
Los relojes monumentales que se hayan en ámbitos privados no siempre llevan un buen y adecuado mantenimiento. Pero en el caso de este que me ocupa al menos exteriormente se lo nota en forma, entero y limpio ¡¡¡ y funcionando !!! De noche su esfera se ilumina dándole una marco y un efecto visual muy bonito.
Si alguno siente la necesidad de verlo está en la esquina de Uruguay y Arenales.
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