En octubre de 2019 pasé 3 alborotados días en Barcelona.
Quedé atontada de todos los amigos que visité y me visitaron; de todo lo que caminé, comí ( sobre todo eso... ); las fotos que saqué y los café que acrecentaron mi acidez.
Hace unos años viví en Barcelona. Creo que no es un secreto para ustedes.
Y volver siempre tiene esa nostalgia en vivo y directo: aquello que estaba y ya no está; ver los amigos que envejecen a la par nuestra; rememorar los tiempos en que sus calles, gentes y plazas también eran mías y me sentía parte.
No los canso con mas texto.
Mas o menos, quién mejor o no conoce la ciudad.
Y sino la imaginarán por las fotos que siguen.
Los relojes corresponden a la Universidad, los de la cercana Placa Cataluña, el de la Hora Oficial en las Ramblas, el Ayuntamiento, uno en una iglesia sobre Carrer de Hospital y el que está frente a las ramblas y la calle Clavé.
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