Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

jueves, 30 de abril de 2020

Relojes Monumentales en Oaxaca, segunda parte

En el pasado enero de 2020 estuvimos 3 semanas en Oaxaca.
Y aparte de comer, comer y seguir comiendo... visitamos amigos, jugamos dominó, dormimos siesta, tomamos fotos de relojes monumentales, bicheamos galerías de arte y museos, nos cortamos el pelo, compramos toneladas de regalos lindos, escuchamos conciertos y simulamos ser oaxaqueños en nuestra amada Oaxaca.
En esta segunda parte de relojes monumentales verán una cosa particularmente extraña: un reloj en una antena de teléfono. Los demás: reloj en Ocotlán y Villa de Etla.
Y como broche de oro: Orquesta Filarmónica del Estado de Oaxaca y de fondo la Catedral y su reloj.











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