Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

viernes, 10 de junio de 2022

Black Watch - Bernatchez- Winiger, Instalación sobre las parábolas y paradojas del tiempo.

 De la fusión de un artista plástico y un relojero puede salir algo interesante.

Sobre todo si no hay un presupuesto infinito tipo "Jeff Bezos encaprichado" y el talento puede mas que las ganas de sentirse inmortal.
Existe un reloj llamado BW ( Black Watch o Bernatchez- Winiger). Es el resultado de la unión entre el artista Patrick Bernatchez y el maestro relojero Roman Winiger.
El reloj monta un calibre ETA 2824 modificado y caja de acero fabricada especialmente.
Se preguntarán qué tiene de raro... pues lo raro es que posee una única aguja que tarda 1000 años en completar el recorrido de 12 a 12.
Esta pieza es única y forma parte de la instalación Lost in Time que recorre el mundo desde 2010.
Ahora mismo el reloj está en exhibición en la Galería Site de Santa Fe ( New Mexico ) y forma parte de la muestra Future Shock.

Me perdonarán la única foto que le saqué al reloj, es un horror.
Primero unas tomas de la presentación de la muestra en la galería Site seguida por la nota que se antepone antes de entrar en el espacio semioscuro donde el reloj se exhibe. El cuarto donde el reloj está tiene amplificadores de sonido que simulan un tic tac.
Sinceramente me impresionó.

http://www.patrickbernatchez.org/pagebw/








H1, H2, H3, H4 - Los cronómetros marinos de John Harrison en el Royal Observatory.

 Como ya algunos imaginan, la responsabilidad de este hilo la carga Dava Sobel por su libro Longitude.

Que desde que lo leí ( varias veces y en diferentes ediciones y con asombrosos períodos de tiempo entre una lectura y otra ) no paré de pensar en los relojes de John Harrison.
Así se denominan ( H1, H2, H3, H4 ) los cronómetros marinos creados y construidos por este real genio que ha dado la humanidad.

Al pensar cómo armar el artículo supuse que sería una buena idea no dar información mas allá de la estrictamente necesaria. Pues solo hablar del H1 puede ocupar varios tomos de enciclopedia y ni les digo si se hace un rápido repaso del resto del Observatorio.
Les dejo para lectura post hilo, y de ser posible del libro de Sobel, las vicisitudes y peripecias de cómo Mr. Harrison construyó estas 4 maravillas que aún hoy parecen salidas de un libro de Jules Verne. Y si no pueden conseguir el libro... san internet siempre está presente a la espera de las almas pecadoras.

Sintetizando con crueldad: llegó un momento que no fue posible navegar con precisión sin provocar desastres. Y el problema no era el Norte o el Sur, el problema, hasta H4, fue la Longitud.
Muchas naciones en el siglo XVIII fomentaron la experimentación y la investigación para solucionar el tema de ubicar en longitud un barco en medio del mar. Todas estas grandes naciones dijeron que darían un suculento premio a quién pudiese finalmente desentrañar la incógnita de la Longitud.
En la época el premio mas suculento fue ofrecido por la Longitude Act del Imperio Británico, establecida en 1714 constituyéndose tiempo después el Board of Longitude como órgano de control y testeo.
Sigo con síntesis cruel: las mentes mas brillantes de la época se abocaron a buscar una solución, pero quién la encontró fue un carpintero de la Inglaterra profunda, un hombre sin educación, parco, austero en palabras y modos. John Harrison fue un artesano de habilidad superlativa, habilidad poco comprendida y tenida en cuenta en su época. Harrison, previo a sus 4 H, solo había fabricado relojes monumentales en madera. Relojes de iglesia, principalmente.
Por eso imaginen cuando este hombre presenta el H1... una maravilla técnica en su tiempo que despertó enorme revuelo y recelo. El H1 fue puesto a prueba en un viaje a Lisboa logrando entrar en la zona de error dispuesta por la Longitude Act. Aún así, Harrison no obtuvo el premio por decisión propia y empezó la construcción de un nuevo reloj.
Fotos del H1:




El H2 fue presentado en 1741. Nunca fue probado en mar. Y como el anterior, bajo estrictas pruebas de laboratorio ( cambios de temperatura, sacudones ) probó ser un mecanismo casi exacto que llenaba los requerimientos del premio. Y otra vez, y para extrañeza de casi todos, Harrison no reclamó el premio.
Fotos del H2:





El H3 llegó al banco de pruebas del Board of Longitude y la Royal Society ( órgano también encargado de los testeos ) 19 años después del H2. De por qué Harrison tardó tanto en este reloj es pues... es una incógnita. El reloj tiene 753 piezas, y como los precedentes, es una obra de avanzada,muy adelantada en su época y con unas innovaciones magistrales que dejaron atónitos a los grandes relojeros de todas las latitudes. Al H3 le debemos dos técnicas que aún se usaban en el siglo XX en la fabricación de relojes: los componentes bimetálicos y las terminaciones antifricción.
Este reloj, a diferencia de los dos anteriores, fue rechazado por el Board of Longitude. No por impreciso, no por no ser exacto. Sino por otros motivos y razones estrictamente personales: la batalla campal entre relojeros y astrónomos por ganar el premio y transformar sus ciencias en las dueñas de la verdad absoluta. A estas alturas a la gente del Board of Longitude ( conformado por simpatizantes de la astronomía y no la relojería ) nada le venía bien si venía de parte de Harrison.
Ya lo dije: era un hombre rudimentario sin casi educación ni maneras, y como todo genio, tozudo y sin margen para negociar.
Fotos del H3:





Y finalmente... señoras y señores, damas, caballeros y niños... el H4. Que casi no ganó el premio a pesar de haber pasado todas y cada unas de las pruebas a las que fue sometido. Otra vez las rivalidades entre los miembros del Board of Longitude y Harrison fueron insalvables: el odio era mutuo. Creo que cualquier ser normal hubiese tirado la toalla... pero Mr. Harrison no se tomó un respiro y llevó el conflicto hasta el mismísimo rey. Finalmente en 1773 y cuando Harrison tenía 80 el Parlamento le otorgó el premio ( no en su totalidad, sin embargo ).
Dos versiones del H4, llamadas K1 y 2, fueron testeados en alta mar por dos grandes glorias de la marina de su majestad: Captain Cook y el teniente Bligh ( mas popular por ser comandante del Bounty ). 
Poco después Harrison presentó el H 5.
Pero esa ya es otra historia.

El H 4 tiene ya una forma mucho mas parecida a un reloj de bolsillo. Su diseño responde a estar basado en un reloj de bolsillo que el propio Harrison encargó ( bajo diseño y creación propio ) a un relojero llamado Jeffreys en 1753. Este es, junto con el H5, el único cronómetro marino que no funciona. Los otros tres sí lo hacen y con una precisión asombrosa. Tengan en cuenta que el H1, 2 y 3 no requieren lubricación. Sí, como leyeron. Esos tres relojes no requieren lubricación aunque si una limpieza regular. El H4 y 5, como intuyen, sí necesitan lubricación y están sometidos a un gran desgaste si se los usa por lo que ambos están parados.
Otro dato curioso y quizás triste, si se quiere: una vez que Harrison falleció los 4 relojes quedaron en un depósito en el Royal Observatory a merced de roedores, lluvia, frío, olvido. Los astrónomos no han perdonado a Harrison sus impertinencias y durante los siguientes 150 años lo ignoraron. Y no fue hasta 1920 que un militar sin conocimiento de relojería, Mr Gould, los encontró en el fondo de un cuarto lleno de basura en un sector secundario del Observatorio. Se ofreció a restaurarlos gratis, pues imaginen que en 150 años de maltrato nada bueno le puede haber ocurrido a los 4 H. La restauración llevó 12 años. Y si bien quizás Mr. Gould no sabía mucho sobre normas y procederes de conservación se las ingenió para que los 4 relojes volviesen a funcionar y así puedan ser disfrutados por miles de personas al año que se acercan a Greenwich.
Fotos del H4:




Claro está que el Royal Observatory tiene un sin fin de cosas para ver y admirar. Los H1, 2, 3, y 4 están aquí. El H 5 en el Science Museum.
Si alguna vez alguno de ustedes va ( ojalá que sí ) verán que no es un lugar de muchedumbres: en el Observatorio solo hay guardatiempos de todo tipo, telescopios e instrumentos de medición ligados al cosmos, la tierra, los mares y los cielos. Por lo cual... es fácil que un no fanático se aburra ( mi marido, es el caso ).

No quiero terminar si antes decir unas palabras acerca del Burgess B.
La historia es la siguiente: en 1970 un experto relojero y fan de Harrison, Martin Burgess, puso manos a la obra siguiendo un diseño de Harrison, quién clamaba que había diseñado un reloj de péndulo que solo variaría un segundo en 100 días. Burgess empezó el proyecto aunque luego fue terminado por otro entusiasta. Siguiendo todo el proceso documentado por Harrison y teniendo en cuenta los mas mínimos detalles en su fabricación ha terminado siendo que el Burgess B es, según el Guinness, el reloj de péndulo mecánico mas exacto del mundo.
Y una vez mas Harrison tuvo razón: según las mediciones efectuadas por los expertos del Royal Observatory el reloj, si hubiese sido construído en 1762 y hubiese estado en funcionamiento desde entonces, hubiese perdido 9 minutos y 47 segundos.
Perder 9 minutos y 47 segundos ( para cuando este hilo esté publicado ya habrá perdido otro segundo... ) en 257 años es cuanto mas... sorprendente. Ya quisieran tantas manufacturas pretenciosas tener esa precisión.
Foto del Burgess B:



Y tampoco quiero olvidar mencionar la famosa bola que da la hora.
En la foto que verán, en la parte superior, notarán un mástil con una bola roja.
Pues desde 1833 esa bola ( el sistema, no la bola en sí ) es la encargada de dar la hora oficial.
Este sistema, por lo tanto, fue el primero adoptado para dar hora oficial en un lugar determinado ( en este caso Londres ).
La hora se marca a la 1 pm.
12.55 la bola sube a media asta. A las 12.58 sube al tope y a la 1 exacta cae.
De esta manera los marinos cercanos a Londres podían poner en hora sus cronómetros, que ya en aquellos tiempos eran ampliamente usados.


Dejo enlace para mas información:


Centro Relojero Pedro Izquierdo - Madrid

 Conocí al Maestro Pedro Izquierdo a través de la participación que llevo adelante en Foro de Relojes ( comúnmente conocido por sus siglas FdR). Y en el marco de haber ganado en un sorteo uno de sus relojes - el Isaac Peral - me dije: ¿ Y si cruzo el charco y me lo voy a buscar y de paso conozco a Pedro y su maravilloso lugar ?

Así que allí fui, en abril de 2016, de ronda por las Españas.
Y de paso flor de encuentro pintó con el Maestro Pedro, que desde 1965 viene remando con la relojería y los relojes.
Pedro es un erudito, un experto tanto en la reparación como en la restauración de relojes. Pedro, además de tener el reconocimiento de sus pares, es un extraordinario rescatador de relojes de torre o monumentales. Su extenso y prestigioso currículum es conocido en toda Europa. Además su centro/taller/escuela/negocio es un viaje en el tiempo tanto por lo que se ve ( relojería gruesa, de mesa, relojes de muñeca y bolsillo ) como por lo que se siente.
El Centro Relojero Pedro Izquierdo es un punto de confluencia al que todo fan y enamorado de los relojes debe converger y que todo hobbista y aficionado debe tener presente. 
Muchísimas gracias Pedro por tanta amabilidad y tanta dedicación:

Dejo enlace para mas información:

https://centrorelojero.com/













Jardín Japonés de Buenos Aires, sesión fotográfica.

El Jardín Japones se inauguró en 1967 y está ubicado en el Parque 3 de Febrero. Está administrado por la Fundación Cultural Argentino Japonesa. Todo allí es paz, tranquilidad, mucho verde y sol. Un lugar mágico en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires que además contempla no solo la fabulosa belleza de las típicas parquizaciones japonesas sino también una muy intensa vida cultural y social abierta a la comunidad.


http://www.jardinjapones.org.ar/
















Relojes en el British Museum.

 El British Museum en Londres alberga la Colección Nacional de Relojería  consistente en unas 900 piezas de primerísima categoría en casi todas sus variantes: de mesa, pared, cronómetros marinos, de bolsillo, de pulsera, de torre, autómatas, de bolas, carrillones, horas saltantes, digitales mecánicos y no mecánicos, de madera, laton, acero, aleaciones...

En 2005 se inauguró lo que se conoce como Room 38 & 39 y está apadrinada por Sir and Lady Djanogly. Y es allí, precisamente, dónde se halla la colección.

Sobre los relojes: hay para todos y todo. Desde Breguets, Tompions, Grahams, Bulovas, Movados, Rolex, Seikos ( sí, hay Seikos también ); Mudges, Arnolds, Longines, Omegas y sigue la lista por mucho mas. Hay muy rudimentarios relojes de madera del siglo XIII, relojes de bolsillo de toda Europa, relojes de noche digitales mecánicos ( una pasada absoluta ) relojes de mesa suntuosos de las Cortes Británicas y Alemanas; relojes astronómicos, de tarjeta, eléctricos, de péndulo.
Como ya dije mas arriba, las dos salas son una delicia y un banquete para el aficionado de todo tipo de relojes, incluso de los actuales.
 
En ambas salas habré estado unas 2 horas disfrutando y emocionándome con tantas maravillas difíciles de ver todas juntas en cualquier otro lugar.
Me ha quedado la sensación, sin embargo, que el tiempo es poco. Que se necesitan mas de 2 horas, o varias visitas o varios días para hacerse una idea y dimensión de lo que uno encontrará en ese lugar.

Paso a los relojes y sus fotos.
Por ejemplo esta maravilla: reloj de mesa alemán de 1680 con 12 diales ( no se ven todos en la foto )


Y el de la entrada a la Room 38 & 39: un exquisito reloj Carrillón Strasbourg salido de la imaginación de Isaac Habretch en 1589.



Y este otro: un reloj de torre creado por Leonard Tenant hacia principios del siglo XVII.


O este otro: un reloj autómata que dá cañonazos y sus figuras se mueven. Era usado en las cortes del Imperio Romano en tiempos de Rudolph II ( siglo XVI) para anunciar a los invitados que el banquete estaba servido.


Y por supuesto.... fuseé. Algunos reloj con fuseé.
El de la foto siguiente, el la parte inferior, es un ejemplo de fussé en un reloj de hierro de origen Checo del siglo XVI. El relojero culpable de esta maravilla fue Jacob Zech. En el dial, no sé si lo alcanzan a ver, las horas son las de Bohemia. El día empieza al atardecer.
La característica principal de este reloj es que es el mas antiguo fussé en un reloj que se conoce.


El de la siguiente foto es una formidable reloj astronómico de péndulo creado por Thomas Tompion en 1625. Esta maravilla casi inigualada y de una precisión asombrosa tiene un péndulo ubicado sobre la máquina ( no lo verán en la foto ) que mide aproximadamente 4 metros. Dos curiosidades a propósito de este reloj: su péndulo va de atrás a adelante y no hacia los lados; y para mas rareza... el movimiento del péndulo viene dado por el peso de la masa y no por su dinámica.


En las dos fotos de las que siguen hay choque de titanes: la primera foto un cronometro marino de Mudge hecho en 1774 y en la segunda un cronometro marino de Breguet de 1813.



Y miren este reloj de bolas creado en 1830 por el Ingeniero Artillero William Congreve. Es una de las grandes atracciones de estas salas. Las bolas corren cada 30 segundos para completar el recorrido de la plaqueta. Les digo una cosa: si uno se descuida se queda todo el día mirando ese reloj.


Podía seguir casi al infinito... pero prefiero poner unas pocas fotos mas de algunos relojes de bolsillo y otras maravillas mas. Acá, por ejemplo, mas relojes astronómicos, cronómetros marinos y relojes de madera. Les aseguro que es tal la cantidad y calidad de maestros relojeros expuestos que uno se siente apabullado.
Las últimas fotos del artículo:











Dejo enlace para mas información:

https://www.britishmuseum.org/