Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

Zoppé Family Circus

El motor del Arte es el amor, la pasión y la sangre.
Esa misma sangre que corre por las venas del espectáculo encarnado en la emoción, el sentimiento de niñez que florece a pesar de las canas y las alegrías infantiles que merodean los corazones humanos.
Un circo es un poco la vida: lleno de sorpresas, el planteo de lo inesperado, la proeza, el simbolismo de la herencia y las generaciones que siguen y siguen con las formas y situaciones que deparan a diario el juego de vivir.
En 1842 la familia italiana Zoppé se planteó volcarse al espectáculo circense con la premisa de dar lo mejor y ser mejores. Y luego de 6 generaciones los Zoppé siguen batallando en el Arte de hacer reír, soñar, emocionarse y disfrutar. Hoy día el Zoppé Family Circus navega por entre ciudades de USA con el mismo tesón y energía que aquellos tiempos en los que el gran Alberto Zoppé - reconocido artista ecuestre - llegó al gran país del norte y sentó las bases de esta increíble familia volcada al Arte y para el Arte.
De la mano de los hijos de Alberto, Giovanni, Tosca y Carla, la luz y brillo de los Zoppé sigue en pie con el mismo carisma e insistencia que forman parte del ADN único de esta hermosa familia circense.

Dejo enlace para mas información:

http://www.zoppe.net/index.html








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