Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

¿Dónde está la Porta di San Martino?

En la preciosa ciudad barroca de Lecce, región Puglia, podrán admirar tanto su extraordinaria arquitectura, buena comida y excelentes atractivos culturales. También podrán admirar, además del barroco, algunos edificios medievales, del renacimiento y neoclásicos. Y entre todo ello, y guardando celosamente el casco histórico de la ciudad, podrán visitar las tres puertas monumentales que la resguardan de todo mal. Estas son: Porta San Biagio, Porta Napoli y Porta Rudiae. Pero en realidad eran cuatro puertas, pero la número cuatro se demolió en 1826 por fea. Sí, leyeron bien, alguien consideró que Porta San Martino era fea (pero en realidad era la puerta más bella, sencilla y estilísticamente mejor lograda de las cuatro) y la mandó demoler. La puerta, según registros de la época, también tenía un jardín colgante en la parte superior, y su arco era delgado y elegante, siendo la admiración de propios y extraños.

Se cree que la antigua Porta San Martino databa de época Messapia (es decir, AC) y era el umbral a través del cual salía la ruta que llevaba al puerto romano de San Cataldo, distante 8 kilómetros en línea recta. Pero como ya les dije, algún trasnochado se creyó con autoridad para autorizar su demolición y así lo hizo, el muy ruin.

¿Qué queda de la puerta? Pues nada; un cartel, una inscripción, y poco más. 




No hay comentarios.:

Publicar un comentario