Como muchos de ustede saben, la ciudad de Nápoles fue invadida casi constantemente durante dos mil años. Sí, increíble pero real, los napolitanos se tuvieron que bancar que los sometan y maltraten por casi veinte siglos. Por eso es que por toda la ciudad se encuentran vestigios de estos múltiples invasores que son imposibles de ocultar.
Las paredes griegas de Piazza Bellini son una muestra más de esa parte histórica de Nápoles que conforma su colchón histórico y cultural. Estos muros son restos de la famosísima Neapolis griega del siglo IV AC, y recién salieron a la luz en 1954 y se re acondicionaron y restauraron para su exhibición en los ´80 del siglo pasado.
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