En la ciudad de Nápoles existen muchos murales de Diego Armando Maradona. Pero quizás el más sentido y famoso es el que pintó Mario Filardi en 1990, coincidiendo con la obtención del segundo Scudetto del equipo de fútbol de esta maravillosa ciudad. Este mural se encuentra en la parte alta de la Via Emanuele de Deo en el Quartieri Spagnoli. Y les aseguro que vale muchísimo la pena visitarlo.
Diego nos ha dado tantas alegrías y tanta felicidad que lo mínimo que podría haber hecho es rendirle un muy humilde homenaje. Y también le escribí un poema, que sigue a continuación.
diego, genio, ídolo y figura
¿querés saber una cosa?
me hubiese encantado conocerte, abrazarte, cuidarte
y jugar un picadito celestial
mientras vos con tu zurda volabas
por la vida y por las almas enamoradas de tu locura
diego, dios polisémico
no me importaron jamás tus contradicciones
ni tus oscuridades, ni tus metáforas desaliñadas
tu talento y chispa cubría todo con piedad y alegría
y los que te amamos aprendimos a aceptarte
en las buenas, en las malísimas, y las peores
diego, saltarín multicolor
con miles de defectos, virtudes y lengua larga y picante
tu pasión y la nuestra se ensamblaron en el horizonte de la gloria
y tus gambetas y potencia hablaron por sí solas
hoy más que nunca, nunca jamás y siempre
diego, eterno diego, en las fauces del cielo que te llora
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