Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

jueves, 12 de abril de 2018

Tinkertown Museum

Existen seres destinados a ser parte de un espectáculo cósmico en el que los juguetes, las figuras talladas, las ornamentaciones, la inspiración y la capacidad de reutilizar materiales brillan como el oro de Midas.
Las manos, la capacidad, las ideas, los mundos imaginados y destrezas de Ross Ward no tuvo límites. Ward mentó cada rincón, cada figura tallada, cada detalle, cada lata desdoblada en miles de formas y detalles en lo que es y fue su mundo: Tinkertown. Pero además Ward fue un inspiradísimo artista plástico, escultor y visionario.
Este artista con alma y corazón profundamente compenetrados con las ilimitadas posibilidades del bricolage, reciclado, collage y mixturas de elementos, texturas y modelaje supo tener en la madera y su tallado su inspiración ilimitada.
En Tinkertown existen decenas de mundos soñados por Ward en el que sus pequeñas creaciones interaccionan en circos, barberías, hoteles, herrerías, comercios, restautants, escenas del lejano oeste y otras situaciones bizarras, románticas y simpáticas. El humor y la sagacidad sobrevuelan las mas de 50 mil botellas con las que están hechas las paredes de las 22 habitaciones de este maravilloso museo. Y por si fuera poco.... en el museo existen una interesante colección de muñecos, memorabilia, rarezas y todo tipo de delicias vintages para los niños que ya son grandes.
Ward ya no está entre nosotros desde 2002 pero su espíritu, carisma, ímpetu y belleza siguen serpenteando en cada rincón, vitrina, muñeco, maqueta y cartel  de su Tinkertown.

Les dejo enlace para mas información de este lugar imperdible.
Ya estás en mi corazón Tinkertown.

http://tinkertown.com

https://www.youtube.com/watch?v=8Hc-bSYmB4E
























No hay comentarios.:

Publicar un comentario