La impresionante ciudad de Matera se fundó en el año 261 DC, y fue parte del Imperio Romano hasta el año 664, que la conquistan los Lombardos. Luego, y durante siglos, pasaría por diferentes manos, culturas y religiones: musulmanes, aragoneses, borbones, bizantinos, franceses y normandos.
A Matera se la conoce en el mundo entero por sus famosos Sassi: las cuevas y cavernas donde la gente pobre, los desposeídos, los agricultores y los marginados vivieron durante siglos. Estas cuevas y cavernas fueron talladas por la gente en la piedra caliza, y les sirvió de habitación y refugio contra invasores y los nobles y señores de la guerra que estaban en la región. Las clases pudientes y los nobles no habitaban en las cuevas sino en la ciudad que se erigió en el promontorio superior (llamado Piano) a partir del siglo XVI.
Hoy día se pueden visitar los Sassi di Matera con sus innumerables rincones, pasadizos, casas esculpidas en la roca, las iglesias encastradas en la caliza; los senderos, las construcciones imposibles y la belleza de su forma sin forma. Y paradojas de la vida: a principios del siglo XX se le prohibió a la gente vivir en los Sassi... y a partir de los '90 del siglo pasado empezaron a ser acaparados por inversionistas y gente adinerada.