Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

Persiguiendo una gacela: ¿cómo sacar una lindo foto a Jacob Kiplimo? La 21K de Buenos Aires 2025 y mi experiencia inexperta retratando un campeón

Los pongo en contexto: el 24 de agosto de 2025 se hizo la media maratón de Buenos Aires, o como se la conoce popularmente, la 21K. El 24 de agosto cayó domingo, es decir, día para dormir a pata ancha y no tener horario para levantarse.  Así y todo, madrugué, me preparé con mi Nikon y una buena campera contra el frío, y corrí a Avenida Libertador con la esperanza de poder hacer una linda secuencia del paso triunfal del ganador de la 21K, que resultó ser el ugandés Jacob Kiplimo. 

Pronto encontré un lugar ideal por varios factores: la luz, la casi ausencia de espectadores (en ese tramo) y la amplia disponibilidad de poder moverme con soltura y sin problemas dentro del perímetro de la carrera. 

Como se imaginarán, Kiplimo pasó como gacela frente a mí y poco pude hacer para sacar lindas fotos. Igualmente me las ingenié y gatillé malamente cuatro veces, siendo la última la mejor.                          

                                        



Sé que las fotos de Kiplimo son mejorables, pero no importa. Me encantó la posibilidad de sacar fotos en la media maratón, de la que se dice participaron 27 mil entusiastas. Además, les quiero mostrar algunas otras fotos de otros corredores:


























No hay comentarios.:

Publicar un comentario