Conocí a Vincenzo de casualidad. Aunque las casualidades no existen.
Sabido es que me gusta deambular sin rumbo; y en una de esas deambuladas por la mágica ciudad barroca de Lecce me crucé con Vincenzo y su mágico mundo de juguetes, autitos y magia.
Vincenzo tiene unos 80 años, trabajó incansablemente toda su vida, y en su retiro muy bien merecido ha decidido dar rienda suelta a su deseo de crear un espacio específico para su pasión por las miniaturas relacionadas con el mundo del automóvil. Vincenzo ha estado coleccionando desde niño autos a escala y de pista eléctrica, miniaturas, figuras, memorabilia y juguetes temáticos ligados al mundo automotor.
Visité varias veces el mundo mágico de Vincenzo Presicce, y tuve el honor de disfrutar junto a él este universo de ilusión, encanto y amor por coleccionar y los coleccionables.
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