Una auténtica obra de Arte.
Este reloj calza el mítico 469 de Orient, todo un motor a tracción del que se ha hablado y se siguen hablando maravillas en el mundo entero.
Todo desapareceremos... pero ellos seguirán andando.
Acompaña, como ya es tradición en este blog, un pequeño poema:
Cara oriental
tu cara
De Oriente
tu cara
tu plexi
tu trasera labrada
Orientado y calibrado
tu mecanismo
tus agujas
tu exquisita presencia
Verde cristal
turquesa y musgo
belleza
síntesis
libertad
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