Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

jueves, 3 de octubre de 2024

Minas olvidadas en Pioneer Creek, Red River, New Mexico

 La zona que comprende al ex pueblo minero de Red River en el estado de New Mexico es de un encanto inigualable: preciosos arroyos y cursos de agua de montaña, vistas espectaculares, hermosos senderos para caminar y disfrutar, tupidos bosques y una quietud energética que contagia y hace bien.

Durante siglos Red River fue parte de la cotidianeidad de los Ute y Jicarilla Apaches, pero con la llegada del hombre blanco, todo cambió. Ya en 1895 Red River era un hervidero de cazadores de fortunas, mineros improvisados, pendencieros y oportunistas; todos ellos atraídos por las minas de metales preciosos que parecían surgir como el agua. Pero esa fiebre se aquietó hacia 1930, en el que las minas (casi todas ellas) se abandonaron y así el pequeñísimo pueblo (de no más de 500 habitantes) se trasformó en resort de esquí y actividades al aire libre. 

Durante nuestra visita a Red River tuvimos oportunidad de visitar algunas minas abandonadas en Pioneer Creek, cuyas fotos paso a mostrarles. Y aclaro que por razones de seguridad no entramos a ninguna de ellas.