Estas ruinas están a 26 km de Uspallata, luego de finalizar el Camino de Caracoles - las tortuosas y bellas 365 curvas de la Reserva Villavicencio - y pasando la Cruz de Paramillos.
Estas ruinas son consideradas la primer explotación metalífera de la Argentina y una de las minas con antecedentes precolombinos de explotación mas importantes del cono sur.
Se sabe que los Huarpes obtenían de ella piedras para crear sus collares y adornos; también se sabe que los Incas explotaron sus entrañas y obtuvieron metales preciosos.
La extracción post colombina comenzó en 1683 de manos de los jesuitas y de ella se obtenía fundamentalmente plata. Con la expulsión de la Orden Jesuítica de América la mina fue abandonada mucho tiempo. Luego volvería a estar activa en manos de españoles, nativos de la región, criollos e ingleses quienes obtuvieron gran cantidad de metales - galena, blenda y pirita entre otros -.
En los años setenta del siglo pasado la mina fue definitivamente abandonada en su explotación.
Podría dar muchos mas datos.
Dejaré, sin embargo, que el ejercicio de buscar información adicional quede en sus manos.
Hasta aquí, en muy resumidas y escuetas oraciones, un poco de historia.
Historia que sigue, sin embargo. Una historia que se puede vivir, oler, ver y palpar.
Las Minas de Paramillos hoy son un precioso Geoparque que se puede visitar y disfrutar enteramente. Tienen una excelente visita guiada - guías perfectamente cualificados - que incluye - según los casos - descenso a los niveles de la Mina.
La Mina en sí tiene 4 sectores perfectamente diferenciados en sus modos de explotación que atraviesa toda su historia: la precolombina, la colonial, la posterior a la Independencia y la contemporánea.
Pueden apreciarse en el Geoparque cómo los Incas construyeron un horno para fundir metales preciosos, los primeros yacimientos y asentamientos construidos por los jesuitas, la infraestructura posterior a la Independencia Nacional y las que corresponden al siglo XX. En muchos casos las ruinas están superpuestas y la base de unas han servido de cimiento de otras.
Incluso existen edificios coloniales que han sido utilizados hasta hace pocos años.
A simple vista y para el regocijo de quién es testigo de semejante belleza pueden disfrutarse las edificaciones con toda su potente carga histórica - incluidos los piques gigantes de mas de 100 metros de profundidad -; el sector de piletas; las fabulosas construcciones coloniales y el imponente e imperdible paisaje cordillerano que acompaña con su silencio y su hermosura.
Recomiendo descender al 1° nivel del túnel para poder tener una cabal noción de la explotación en veta, la atmósfera y la adaptación de nuestros sentidos a las condiciones ambientales dentro de un cerro. Por favor: de tener la oportunidad no se lo pierdan.
Mención aparte a Miriam que con extrema cortesía y gran conocimiento fue nuestra guía en la visita a la mina y sus entornos. ¡¡¡ Gracias Miriam !!!
http://www.minasdeparamillos.com/
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