Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

lunes, 11 de noviembre de 2019

Relojes en L'Isle Sur la Sorgue

Quienes han tenido oportunidad de visitar la francesísima Provence saben que unas de las niñas bonitas de la región es L'Isle Sur la Sorgue.
Como su nombre indica, es una isla. Pero no es cualquier isla. Está en medio del río Sorgue, que nace de una vertiente natural en una fabulosa caverna a pocos kilómetros de allí, en la maravillosa Fontaine de Vaucluse.
Esta isla tiene varias particularidades: es el epicentro del mercado de antigüedades francés y uno de los más importantes de Europa. Además es muy conocida por su centenario Mercado Dominical. Y si aún no lo dije lo hago ahora: en la isla floreció por siglos una excelente industria textil y del pescado. Ambas usaron molinos propulsados por agua para generar la energía necesaria para tales fines. Muchas de aquellas ruedas pueden verse aún hoy.

Paso a continuación a mostrarles algunos relojes que vi allí.
En las fotos verán el reloj de dial de lunas de la Notre Dame des Agnes; un dial en un anticuario y otro que vi en el Musée Jouet et Poupée ancienne.












 

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