Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

lunes, 1 de marzo de 2021

Cadillac Ranch, Amarillo, Texas

 Dos anécdotas antes de empezar con el tema: 

1 ) Mi mamá amaba las enciclopedias, por lo tanto cuando tenía oportunidad de comprar una, lo hacía. Por lo tanto, en los '80, una mañana compró un lote de libros llamado 'Enciclopedia Universal' en el que venían muchas fotos. Y entre las fotos, aparecían unos Cadillacs metidos de trompa en la tierra en algún lugar remoto de Estados Unidos...

2) Mi amiga Meritxell recuerda como si fuese hoy que en la televisión vio un programa en los '70 el que se mostraba cómo se metían de trompa unos Cadillacs en la tierra. ¿ El lugar ?  Por la ruta 66, en Texas...

Ambas anécdotas se conectan: un día, sin querer, pasamos por la ciudad de Amarillo, Texas, y allí están los famosos Cadillas metidos de trompa en la tierra. Son 10. Y finalmente pude cerrar un círculo: verlos en persona y mandarle fotos a mi amiga Meritxell.

Esta muy famosa instalación artística nació a partir del grupo de expresión cultural Ant Farm allá por 1974. Actualmente no está en la locación original ( campo perteneciente al mecenas del grupo, el millonario Stanley Marsh III )  y hace unos años han debido ser relocalizados en otro campo del mismo dueño dado el crecimiento del casco urbano de Amarillo. 

La característica principal de esta instalación es que las personas puedan interactuar con los Cadillacs como lo deseen: pintándolos, arreglándolos, decorándolos, interviniéndolos. Los artistas responsables del Cadillac Ranch siempre han manifestado su alegría al saber que las personas desean dejar también su huella y señas en los coches. dado lo cual: los que aman la interacción, bienvenidos.








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