Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

miércoles, 1 de enero de 2025

L’Approdo, escultura de vidrio y acero de Costas Varotsos en Otranto

Corría el año 1997, más concretamente, el 28 de marzo. El barco Kateri i Rades había zarpado de Albania con un número aún no identificado de refugiados que intentaban desesperadamente alcanzar las costas de Italia escapando del colapso gubernamental, el caos y la crisis económica que golpeaba duramente al pequeño país europeo (digo que es europeo, aunque muchos no lo consideren así). 

El Kateri i Rades estaba navegando por el estrecho de Otranto, cuando una nave de la Marina Militar Italiana (el Sibilla) lo colisiona intencionalmente para evitar que avance y esto hace que la pequeña embarcación de una vuelta campana y se hunda. Se calcula que en el siniestro, un verdadero escándalo en todo el mundo, murieron 88 personas de diferentes edades, aunque el número definitivo no se sabe.

Tiempo después de esta tragedia, el Kateri i Rades es reflotado y depositado en tierra, y pronto cae en el olvido. Hasta que años mas tarde el escultor griego Costas Varotsos lo rescata, lo resignifica y lo convierte en una pieza testimonial, escultórica, histórica y narrativa que apela al maltrato y la crueldad ejercida contra migrantes por parte de los países más prósperos del mundo. 

Esta escultura realizada a partir de los restos del Kateri i Rades, y en el que también hay vidrio, madera y metal se llama L'Approbo, y está emplazada en el sector portuario de la ciudad costera italiana de Otranto desde 2012. 
Mi opinión personal es que la instalación escultórica en el Kateri i Rades es un documento artístico en homenaje a las víctimas, pero también creo que es testimonio de la xenofobia y el racismo para con otras culturas. 







  

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