Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

martes, 16 de noviembre de 2021

Mosteiro da Serra do Pilar, Porto.

Si alguna vez alguno de ustedes ha estado en la bellísima ciudad Portuguesa de Porto habrá quedado extasiado con el sensacional Monasterio en cima de la pequeña colina al otro lado del Río Duero y en las márgenes del otro lado del Puente Luis I en su lado de la hermosa y sencilla población de Gaia. 

Este Monasterio empezó a construirse en 1537, y es una de los mas fenomenales ejemplos de arquitectura Clásica Europea empleada en edificios religiosos. El monastrerio ha tenido diferentes usos y destinos en sus casi 500 años de historia, desde guarnición militar, depósito, o lugar de recogimiento. La monumentalidad y la perfecta simbiosis con el resto de la ciudad hacen que este Monasterio sea un punto de encuentro ineludible para aquellos que cruzan el puente Luis I. Desde la explanada del monasterio se pueden disfrutar unas vistas de la ciudad de Porto que cortan la respiración. Una auténtica maravilla visual y sensorial que en muy contadas ocasiones puede volver a experimentarse.

El Monasterio no está abierto al público salvo por un par de salas en las que está en exposición una muestra permanente llamada ´Patrimonios do Norte´ en la que se enumeran una serie de sitios de interés cultural e histórico de la región alta de Portugal. También se puede visitar uno de los patios internos. 










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