Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

miércoles, 2 de marzo de 2022

Pousada Convento Évora - Antiguo Convento dos Lóios -. Ensayo fotográfico.

La construcción del edificio en el cual funciona el hotel boutique Pousada Convento Évora ( administrado por la cadena hotelera Pestana ) data del siglo XV, y se asienta en la base y algunas paredes de una fortificación árabe. Su tipo edilicio, decorativo y estructural responde a varios estilos: Manuelino, Gótico, Mudejar y Renacentista. Por suerte, los administradores de la Posada han decidido respetar, en líneas generales, esta joya arquitectónica que, por supuesto, está clavada dentro de otra joya histórica: la ciudad fortificada de Évora. El hotel cuenta con una treintena de celdas-habitaciones y dos suites. Y les aseguro que el lujo, la sofisticación y el buen gusto son la moneda corriente en este maravilloso lugar.

El Convento, como les decía, data del siglo XV. Es importante que les comente un par de datos históricos muy relevantes: el convento sufrió un terrible daño estructural en el terremoto de 1755; y en 1834 fue abandonado por la orden de sacerdotes que lo ocupaba ( dada la disolución de las congregaciones religiosas de varones en Portugal ). A partir de 1834 el edificio entró en muy grave estado de abandono y decadencia. Y si bien es cierto que a mediados del siglo XX se lo empezó a refaccionar y utilizar como oficina gubernamental, no fue hasta 1957 que la puesta en valor, reconstrucción y reparación tuvieron un matiz mas serio y responsable. Desde 1963 este antiguo convento funciona como Posada. Y como ya comenté, está administrada por el Grupo Pestana.  


















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