Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

domingo, 19 de diciembre de 2021

Travesía Porto-Regua, Visita a la Región de Producción Vitivinícola del Río Duero - Unesco World Heritage Site -

 Posiblemente, y no exagero, este ha sido uno de los paseos en barco mas agradables que he tenido. Mi marido y yo, antes de embarcarnos, sopesamos los pro y contras de este tipo de viajes de un día. La propuesta era: visitar la región vitivinícola del río Duero, quizás uno de los mas maravillosos paisajes viñateros que existen. No por nada, la Unesco lo ha declarado como World Heritage Site. 

Luego de mucho comparar, nos decidimos por la empresa Rota do Douro por su prestigio, seriedad, excelente servicio, y gran trato con los pasajeros. Demás está decir que el servicio del personal de a bordo, la guía, los tripulantes navales y el personal auxiliar han sido sensacionales a toda hora. 

Nuestra travesía empezó a las 8 de la mañana con un frugal desayuno a bordo. Y mientras desayunábamos, partimos río arriba hacia la famosa localidad viñatera de Regua, enclavada en ese paradisíaco paisaje del Duero y su magníficos paisajes. No me lo creerán, pero lo que sienten y ven allí es único e incomparable. Yo, que me jacto de haber visto mucho, y muchísimo de ese mucho verdaderamente hermoso, debo decir que los valles del Duero son superlativos y gloriosos.

Durante la travesía, hay que atravesar dos exclusas: Carrapatelo ( desnivel de 35 m); y Crestuma ( desnivel de 14 m). Y no solo hay exclusas para admirar: durante el lento discurrir del barco, asoman aquí y allá pueblitos de ensueño, bosques, valles, acueductos, pequeños puertos y muelles de encanto. Es, y parece, un paraíso.

Luego del almuerzo, suculento y delicioso, todo sigue siendo contemplación, gozar y disfrutar de las vistas, el suave zarandeo de la embarcación, y la digestión lenta y serena hasta que llegamos a Regua, mas o menos a las 5 de la tarde. 

El Duero y sus viñedos no son algo nuevo, desde el punto de vista histórico y cultural. Hay evidencia que ya existían viñedos antes de Cristo, aunque se fueron acrecentando y tomando dimensión de producción intensiva y cuidado en la calidad durante el período del Imperio Romano de la región ( siglos III y IV dc ). Hoy día, el Duero, sus paisajes y sus vinos son sinónimo de Magnificencia y Clase.

Realmente, vale la pena. Mil gracias a Rota do Douro. 

Dejo enlaces para mas información:

https://whc.unesco.org/en/list/1046/

https://rotadodouro.pt/en/





















No hay comentarios.:

Publicar un comentario