Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

domingo, 17 de mayo de 2015

Reloj de Casa Escasany - Relojes Monumentales de Buenos Aires, décima entrega

Este impresionante reloj encierra la paradoja en la que muchas familias se han visto atrapadas debido a los vaivenes económicos y financieros del país. El edificio - y el reloj - datan de 1892. Los Escasany, familia de origen catalana dedicada a la joyería y relojería manda construir el edificio en el cual albergar sus oficinas y local central en la emblemática esquina de Rivadavia y Perú.
Los Escasany llegaron a tener 1500 empleados, sucursales y comisionistas en todo el país. Pero la debacle empezó a carcomer los cimientos del imperio joyero de los aguerridos catalanes que, jaqueados por el liberalismo económico y la apertura de la importación en desmedro de la confección artesanal, deciden cerrar puertas en 1978. El edificio fue alquilado para oficinas y el emblemático local comercial de la joyería Escasany albergó durante muchos años oficinas de la desaparecida ENTEL... para luego hacerle lugar a un triste Burguer King.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario