Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

viernes, 19 de agosto de 2022

The Body Electric, exhibición de Jeffrey Gibson en el Site Santa Fe

 En el siglo XXI el adjetivo 'multidisciplinario' está en constante mutación y reestructuración. Su dinámica y cambios constantes obedecen a que es muy difícil someter a un simple encasillamiento a artistas multifacéticos e interventores culturales de creación infinita  de la talla de Jeffrey Gibson.

Gibson, que posee profundas raíces de sangre, tierra y cultura de los pueblos originarios que lo contienen ( es miembro de la Mississippi Band of Choctaw, y es mitad Cherokee) ha sabido amalgamar, explorar y sumergirse en el compromiso ineludible que como artista tiene con su gente, su tierra, y el entorno en el que se mueve. A partir de allí, Gibson plantea interactuar y moverse para y con el cosmos, la vida, el ritmo y color; y a la vez, mezcla e incorpora ritmos, paletas, diseños, culturas y sentidos vivenciales más allá de lo indígena. 

Su propuesta en The Body Electric queda en evidencia al jugar y enredarse en una instalación multimedia en la que el canto y la celebración; la música y video; los cuadros, hilos, telas y danzas se unen en un mensaje universal y catártico: salvemos nuestra tierra, nuestro mundo interior y seamos conscientes de nuestro entorno y respetemos nuestras fuentes y compromisos. Que así sea.

Dejo enlace para más información:

https://sitesantafe.org/exhibition/jeffrey-gibson/  










No hay comentarios.:

Publicar un comentario